Legisladores por un día

Había que sacar la Ley de Emergencia Económica sí o sí. El Gobierno metía presión. “Conseguí los legisladores que faltaban”. El secretario llegó corriendo a la reunión del bloque oficialista. “¿Son nuevos?”, preguntó un senadora. “Bueno… están un poco gastados, pero creo que pueden levantar la mano”, le contestó. “Creo que alguna vez los usamos para otras leyes importantes”, los reconoció un experimentado diputado a través del humo de su cigarrilllo. “Billetera mata galán”, se resignó la senadora ante los recién llegados. “Es lo que hay”, la ayudó el secretario en su resignación. “Apagá el faso que nos quedamos sin votos”, le pidió al experimentado senador. “Habría que limpiarlos un poco y darles un café doble”, sugirió la senadora. “No hay tiempo. Poneles una corbata y metelos en el recinto”, ordenó otro diputado mientras llamaba a Casa de Gobierno. “Conseguimos quórum. La casa está en orden”, informó por celular. “Pará, que todavía no llegamos”, lo interrumpió el experimentado senador, que había dejado de fumar, pero no de sumar. Todos miraron al secretario. Y él los miró a todos. Menos a los legisladores nuevos, que forcejeaban con personal de seguridad. No se querían poner la corbata. “Me doy una vuelta por la Plaza Congreso y vuelvo enseguida”, los esperanzó. “Lo que haya”, lo tranquilizó un diputado. “Pero si están un poco más nuevos, mejor…”, sugirió la senadora. Ahora, todos la miraron a ella. Inclusive los nuevos. Uno, ya tenían la corbata puesta. La calidad institucional recién comenzaba.

CORRESPONSAL EN EL CONGRESO NACIONAL: PACO JAMANDREU. ASESORAMIENTO: LIC. CARLOS PACHAMÉ (PSICÓLOGO SOCIAL). AGRADECIMIENTO ESPECIAL: AUTOCAMPING “ON THE ROCKS” (TENEMOS DUCHAS CON AGUA CALIENTE).