En el Gobierno ya estan pensando en el 2011. "¿Pingüino o pingüina?" volverá a ser la duda oficial para las próximas elecciones. ¿Máximo o Florencia? Cuál de los dos Hijos Presidenciales se sentará en el ex sillón de Rivadavia, la avenida más larga del mundo. La Consultora Mongo Aurelio ya está trabajando en el tema desde hace un tiempo.
Según los informes, se estima que para el 2011 es probable que sectores minoritarios de la población pidan algunos cambios. “Aunque sean mínimos, podemos ofrecer a Máximo Kirchner”, se entusiasman los Maximistas, adelantando slogan de campaña. “Para qué quemarlo, entonces”, deducen los Florencistas. Promueven a Florencia Kirchner, la adolescente de dulces 16 años. “Para esa fecha será mayor de edad”, aseguran, calculadora en mano y cédula volando. Aunque no sería un inconveniente. “Si Scioli consiguió ser Gobernador en la Provincia de Buenos Aires, Florencia bien podría ser Presidenta mañana mismo”, exageran. “Bueno, el año próximo”, aceptan con más realismo político y alguna sonrisa legal.
Según la consultora, es probable que en el 2011 el Gobierno necesite alguna apertura hacia el mundo. “Florencia habla inglés”, argumentan a su favor. “Y le quedan cuatro años para aprender el Castellano”, se defienden. “Es una típico chicana entre hermanos”, aclaran. “Tiene un fotolog porque es incapaz de decir dos palabras”, acusan los Maximistas. Para ellos, Máximo tiene más peso político. Estarían preparando un Maxiblog con no menos de 200 palabras por posteo y ninguna foto. “Porque es gordo”, los atacan ideológicamente los Florencistas: “Ella acumula 16 dulces años. Máximo, 16 dulces al día. Y todos los años”. Según sus estimaciones, para el 2011 no habrá sillón que resista su “peso político”.
Los Maximistas intentan hacer del “defecto”, una virtud. Según análisis de la Consultora, desde hace años los presidentes fueron delgados. “La gente va a querer cambios de peso, y nosotros tenemos al Gordo”, deducen. “Vamos a hacer temblar las urnas”, proyectan el voto de la población obesa. Y de los indecisos. “Con Máximo Presidente, van a decidirse a ser gordos y felices”, aseguran con plena conciencia de clase. Contarían con el apoyo del programa “Cuestión de peso”.
Preocupados por la interna familiar, el Matrimonio Presidencial ya tendría dos planes alternativos: Máximo y Florencia o Florencia y Máximo. Dependerá de la evolución de las encuestas. Aunque fieles a su lógica política, aseguran: “Si se ponen caprichosos, saben que ya hablamos con la abuela”. Aberto Fernández y Graciela Ocaña estarían a cargo de las negociaciones con la señora.
Hace 6 horas
1 comentario:
Claaaro..."Maxi" hará acá, lo que "hace" allá!!!
Y la nena...mejor que siga mostrando toda su colección de Louis Vuitton...
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