Camping del Congreso

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Continúan instalándose carpas K frente el Congreso. Los campamentos oficialistas ya están llegando a orillas del Río de la Plata. Alarma en Uruguay. Ante la falta de lugar, Carrió estaría planeando instalar la suya en Punta del Este. No sería la única. D’Elía habría alquilado su carpa en La Mansa al Gobierno por apenas un millón de dólares diarios. “Está claro que está subsidiando al modelo”, lo denunció Lilita.

Dirigentes montoneros de la Unidad Básica Paco Jamandreu, de Palermo Chico, montaron la suya a bordo de una nave de Buquebús. “Patria sí, Colonia, no!”, se entusiasmó el Kapitán Kunkel mientras desafiaba las olas golpistas a bordo del Eladia Isabelita. El barco, que pronto se sumará a la flota de la “argentinizada” Aerolíneas Argentinas, fue especialmente acondicionado con tragamonedas donados por Cristóbal López. “La lucha antiimperialista es larga y los militantes necesitan acción”, aseguró Kunkel, que prometió redistribuir el 10% de lo recaudado para la construcción de un Bingo Nacional y Popular en Palermo Prole.

El Gobierno desmintió que busque presionar a los legisladores para que aprueban las retenciones móviles. Aníbal Fernández atribuyó al “desabastecimiento de espacios públicos” la instalación de mini karpas y cajeros de votación automáticos en los pasillos y despachos del Congreso. Y culpó a Macri por la situación. “Quiere una Ciudad para pocos oligarcas”, denunció el Ministro.

Los militantes oficialistas se niegan a aceptar las ordenanzas del Gobierno porteño de no seguir colgando carteles de las farolas de la plaza. “Macri quiere evitar que los tucumanos sigamos generando mártires K”, aseguró José Alperovich, quien prometió no escatimar sangre de sus coprovincianos en la lucha por la redistribución de la riqueza. “Las farolas derramadas no serán negociadas”, se indignó el Gobernador, que prometió el envío de cientos de micros repletos de “militantes que quieren conocer Buenos Aires”.

Incapacitado hasta para poder mantener el orden del alumbrado público, Mauricio habría sufrido un severo ataque de nervios. Amenazando, incluso, con hacerse socio de River. “Si esto sigue así, es capaz de pretender cobrarle a Cristóbal López la guita del juego en la Ciudad”, dejaron trascender sus allegados. Ante la duda, Kirchner ya habría ordenado a los compañeritos de su hijo Máximo desarmar alguna de las cientos de carpas K, al menos las más cercanas a la casa de Macri. “Menos mal, los pijama party de La Cámpora no nos dejaban dormir”, se alegró uno de los vecinos.

INFORME: MARILÚ SMITH, ACREDITADA TX2K EN LOS PASILLOS DEL CONGRESO. ASESORAMIENTO CARPERIL: “ESTUDIO GABY, FOFO & MILIKI”. AGRADECIMIENTO ESPECIAL: AUTOCAMPING “LOS MOYANO” (SE PERMITEN MASCOTAS SÓLO EN CAMIONES JAULA).

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