La Confederación General del Trabajo despidió a 1400 empleados. Lo anunció Hugo Moyano desde la Playa de José Ignacio Rucci, en Punta del Este, donde su familia camionera instaló una carpa en repudio a los aumentos en los alquileres residenciales.
Bajándose del camioncito
Con la mirada perdida en un apetecible lomito cercano, el Secretario General de la CGT atribuyó la medida a los coletazos de la crisis financiera internacional. “La banca trasnacional nos sigue cerrando puestos de choripanes que alimentan a miles de argentinos”, señaló Moyano, claramente molesto por los efectos de la crisis y de los rayos solares.
“Como dijo nuestra querida Presidenta, el mundo se nos apareció de repente y nos chocó el camioncito de caudales nacional”, recordó las palabras de Cristina. “No nos quedó más remedio que rajarlos a todos”, justificó políticamente la severa medida el líder cegetista.
La sangre derramada también será donada
Ante la consulta de un vendedor ambulante, Moyano ofreció su diagnóstico de la situación política actual. “Ibamos bien. Pero ahora estamos peor”, sintetizó antes de pedirle una modesta contribución “para los muchachos del camión”.
Luego de exigirle la entrega de cuatro docenas de panchos, la charrúa negativa del trabajador gastronómico convocó la sindical presencia de su hijo Pablo. Hábil negociador, el vástago del camionero consiguió sacarle dos docenas más de panchos, centenares de moretones y hasta varios litros de sangre de la nariz.
Viandas de solidaridad oficial
Tras el anunció de los despidos masivos, el líder cegetista recibió la inmediata solidaridad oficial. Incluso, el Gabinete Nacional en pleno se trasladó hacia las playas esteñas para llevarle su apoyo. Y también algunas viandas de fondos reservados que el camionero había solicitado.
“De no ser por el apoyo moral de Cristina y el invalorable aporte de Néstor, hubiésemos tenido que despedir a muchos compañeros más. Incluso, a los que ni siquiera trabajaban”, les agradeció un cada vez más emocionado y bronceado Hugo Moyano, que campeaba la crisis laboral con un pancho donado.
INFORME: ABELARDO RAMOS, CORRESPONSAL TX2K EN PUNTA DEL ESTE. ASESORAMIENTO LABORAL: DRA. AMALIA FORTABAT. AGRADECIMIENTO ESPECIAL: AMOBLAMIENTO DE INTERIORES “SOHO SOJA” (FABRICAMOS MESAS DE ENLACE A MEDIDA).
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2 comentarios:
La verdad, don AAF, se me hace un nudo en la garganta (y no es la corbata, con este calor...) al ver una vez más en acción a los preclaros y esclarecidos prohombres que están forjando el ser nacional desde las altas esferas.
Hace un rato lo veía al prócer viviente Luis D'Elía, con ceño adusto y semblante demudado, participando del acto en repudio a la agresión israelí a Palestina. Dirán los moishes: "con amigos con este, para què queremos enemigos".
Estimado Osvaldo:
Ser nacional o no ser nacional, ese es el dilema.
En su tallercito de Stratford, Shakespeare dandole a la forja. Y al mate. Y al muchachito que lo ayuda. Y a la muchachita que ayuda al muchachito. Y a su esposa, que ayuda a todos...
El Bardo forjando nuevos seres. Nacionales. Bizarros. Calentones. Tragicos... como el final de su querido taller.
NdlR: el llerta fue incendiado por los padres de ambos muchachitos. Enojados, cuentan, porque aparentemente Shakespeare no habría querido forjárselos también a ellos. En fin, chismes de peluquerias inglesas de barrio.
La anécdota fue tomada despues por el director Wes Craven para su (excelente) historia de Freddy Krueger. Claro que omitió algunos detalles mas cercanos al estilo de Tinto Brass (un Tetra director). Pero,seguramente, dentro de algunos años seran incluidos en una (fallida) "reedicion de autor" de la primera (y memorable) Freddy, similar a las (maravillosas) El Exorcista y Blade Runner.
Por donde estabamos? Ah, si, el Gordo D'Elia es un gilastrun a sueldo.
El cine es mas grande que la vida. Al menos, que la mia.
Saludos pochocleros!
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