Solución para la Villa 31: demolerían la autopista y la terminal de Retiro

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Habitantes de la Villa 31 coinciden en que hay que demoler algunas construcciones. Fundamentalmente, las más peligrosas: la autopista y la terminal de micros de Retiro. Señalan que impiden el crecimiento urbanístico del barrio. También, afectarían la vida hogareña de sus pobladores.

Serían numerosos los vecinos atropellados por ómnibus de larga distancia. Sobre todo, mientras veían televisión o cuando mantenían relaciones sexuales. Se quejan de que los micros no respetan los horarios programados. Ni siquiera los de esparcimiento familiar. “Estaba sentado viendo la tele y terminé en la playa, lleno de arena”, cuenta un vecino, que denunció haber sido autotransportado hasta la Bristol contra su voluntad. Para peor, asegura que le cobraron el pasaje, la carpa y el codificado.

Una luz roja en el lavabo

Alertan por el tránsito de la autopista. Los vehículos no sólo excederían los límites de velocidad. También los de la privacidad. “Circulan por nuestras habitaciones a más de 120 km por hora”, denuncian. Tampoco respetarían las instalaciones sanitarias. Hay vecinos a los que salir del baño les puede llevar varios días.

Sus problemas no serían digestivos, sino de tránsito. “No se animan a cruzar sin alguna señal protectora”, explican. Exigen la urgente colocación de semáforos en todas las esquinas de los baños. También de inodoros y bidets. Y la construcción de una colectora en dirección al Oeste. Preferentemente, con salida al mar. “Seremos pobres, pero también tenemos derecho a conocer Punta del Este”, justifican.

El cansador ascenso social

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Buscan una solución para el problema de las edificaciones. Sobre todo las de mayor altura. Le pidieron al Gobierno porteño la instalación inmediata de ascensores. “No se puede subir 6 pisos por escaleras”, se quejó una señora desde el helipuerto de su casa. Desde las demás terrazas, se alcanzó a escuchar supuestos gritos de apoyo de los vecinos.

Temen que haya nuevos accidentes aéreos. Ya sumarían tres los boeings atrapados entre las sogas de colgar la ropa. Las antenas de televisión también se habrían visto afectadas por el incesante tráfico aerocomercial. Recientemente, un avión Concorde privó a cientos de vecinos de ver la edición especial de TN Ciencia. Indignados, incendiaron la nave y cortaron las rutas aéreas.

Los homeless del Kavanagh

Preocupación por la seguridad. Especialmente, por la inseguridad de sus alrededores. “Estamos rodeados por millones de potenciales delincuentes porteños”, denunciaron voceros de la Villa 31. Temen, fundamentalmente, que los ilegales del Edificio Kavanagh intenten usurpar sus tierras. Pero, sobre todo, que luego Macri les entregue los títulos de propiedad vertical.

INFORME: ROBERTO PERFUMO, ACREDITADO TX2K EN LA VILLA 31. ASESORAMIENTO ARQUITECTÓNICO: LIC. VIRGINIA WOOLF (AUTORA DEL BEST SELLER “¿QUIÉN LE TEME A LAS OBRERAS DE LA CONSTRUCCIÓN?”). AGRADECIMIENTO ESPECIAL: HORMIGÓN ARMADO “ALMIRANTE ROJAS” (EXCLUSIVO USO AERONAVAL).

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