(click en la imagen para agrandar las escenas de corrupción explícita de la película)
Aprovechando la asunción presidencial de Barack Obama, se estrena esta película dirigida por el gran Louis D’Elía, reconocido por su fanatismo por el “film noir”, o cine en negro y negro. Según sus propias palabras, se trata de un “remix nacional y popular” de la célebre, “aunque un tanto oligárquica”, Casablanca.
Por ser una biproducción, se incluyó al ex primer actor Néstor Kirchner en el rol del capitán Louis Renault. Un verdadero hallazgo. Aunque bastante sobreactuadas, sus apariciones hacen el deleite de los fanáticos de la corrupción explícita. Sobre todo, con sus reiterados pedidos de comisiones y sobreprecios en la entrega de salvoconductos. Memorable, la escena en que quiere instalar un casino en el café de Rick.
Resulta sorpresiva la participación de Fito Páez interpretando al viejo Sam, el pianista negro del bar. Pero más sopresivo aún, es que en la mitad de la película es reemplazado por Bruno Gelber. Aunque la diferencia no se nota demasiado.
A pesar del compromiso contractual, una huelga de los cadetes de Aerolíneas Argentinas impidió a la biproducción contar con el avión previsto para la célebre escena final. Apelando nuevamente a la típica creatividad nacional, fue sustituída por un emotivo y peligroso escape a bordo de un colectivo de la línea 478, ramal H por colectora.
Aunque el rodaje estaba previsto en los escenarios originales, problemas presupuestarios obligaron a trasladar la producción a los Estudios K, en la cinematogáfica ciudad de La Salada. Si bien el cambio de escenario favoreció la magia del irrealismo político, también afectó la participación de Barack Obama e Hillary Clinton, que en numerosos tramos de la película debieron ser reemplazados por Raúl Lavié y Carmen Barbieri. Aunque, como en el caso de Fito Páez, tampoco los cambios resultan tan notorios. Probablemente, por el hábil manejo de la iluminación, signada por los innumerables cortes de energía eléctrica.
Más que un film oportunista, “Un Negro en Casablanca” resulta ser una oftalmológica oportunidad para ahondar en el desconocimiento oficial de la actuación política internacional. En definitiva, una típica película clase K, para reir y para llorar.
CRÍTICA CINEMATOGRÁFICA: RENÉ DESCARTES, CRONISTA DE ESPECTACULOS TX2K, ACREDITADO EN HOLLYWOOD. ASESORAMIENTO ACTORAL: RADAMEL FALCAO. AGRADECIMIENTO ESPECIAL: JUGUETERÍAS “LOS DOS REYES MAGOS” (NO SE ACEPTAN PAGOS EN NEGRO).
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4 comentarios:
Más para llorar que para reír. El "oportuno" viaje a Cuba conincidente con la asunción de Obama a la que no había sido invitada, es signo del más doloroso resentimiento.
Por demás evidente que el film fue producido en La Salada.
Che Anibal, en vez de a Fito habria que poner a Kretina de pianista en el bar,porque desde que asumio nos viene guitarreando (y siempre con la misma canción)
y de los nazis quien hace? Aldo Rico, Rucauf?....¡no, ya se! son los de la mesa de enlace!
Saludos hollywoodenses!
Manimal:
Oportuno, el viaje a Cuba la acerca un poquito mas. Al menos, que cuando estaba en El Calafate esperando la invitacion oficial.
Pero si el Negro la llama, ella ya advirtió que no lo atendera. Y no es por resentimiento: el pais no tiene credito ni siquiera en los celulares oficiales.
Saludos sin ron ni son!
Estimado Tute:
Usted mismo lo dice: Cristina es guitarrista. Para tocar el piano lo ideal es Nestor, pero estaba ocupando vendiendo salvoconductos en el bar de Rick.
Respecto a los nazis, en esta version los sacaron por falta de presupuesto. Aparentemente, el Rico's Actors Studio pidio demasiado. Y eso que los muchachos hacian extras, de extras y venian extraordinariamente recomendados por Kunkel, un ex amontonado.
Saludos en cinemascope!
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