Aldo Rico, los votopintados y el maquillaje ideológico K

(click en la imagen para agrandar el make-up electoral)

La Kaja está en orden? Tras la alianza con el Kirchnerismo, los seguidores de Aldo Rico podrán darse el gusto de volver a ver a su líder en público con la cara pintada. Muchos de ellos admiten que, sin pinturas, les cuesta reconocerlo. Algunos, incluso, confiesan haber asistido a las funciones del payaso Plin Plin creyendo que se trataba de un acto partidario. “Al menos era más divertido”, reconocen bajando los brazos y la voz. Avergonzados, varios de ellos admiten que hasta lo votaron para intendente.

Aunque sus allegados aseguran que Aldo Rico nunca dejó de pintarse la cara, reconocen que sólo lo habría hecho en su casa o en reuniones íntimas en algunos cuarteles o despachos oficiales. Lo que sí habría mejorado notoriamente en este tiempo es la calidad de los productos. “Sólo usa importados, y no baja de Lanocome o Christian Ritondior”, admitió un Capitán Cosmetólogo.

El Coronel ya tiene quien lo maquille

Ahora, y como parte del acuerdo nacional y popular, por pedido del propio Kirchner, obligatoriamente Rico deberá pintarse la cara. Especialmente para los actos partidarios y gubernamentales. La exigencia también incluye el uso de pelucas, prótesis, ropas femeninas e, incluso, hasta de prácticas democráticas. La idea del ex Presidente es que no se lo reconozca sobre el escenario. Y mucho menos en fotografías o pantallas de TV. Según voceros oficiales, el plan se estaría cumpliendo a la perfección. Como ejemplo, cuentan que Rico no solamente estuvo presente en numerosos actos por los derechos humanos, sino que hasta fue reporteado por Hebe de Bonafini y participó del homenaje a Alfonsín en Casa de Gobierno (aunque negaron que se haya disfrazado de busto del ex Presidente).

Pese a que públicamente festejan la ocurrencia de Kirchner, en privado son muchos los dirigentes bonaerenses que no ocultan su preocupación por el resultado de esta estrategia electoral. De seguir ocultándolo, temen que finalmente nadie lo vote, ni siquiera sus familiares. Es más: un rumor pone en duda hasta la capacidad de camouflage de Rico. “No es que nadie lo ve porque se maquilla bien. Es porque el tipo ya ni siquiera va!”, se enoja un puntero barrial desesperado ante la posible pérdida de los imprescindibles votopintados bonaerenses.

Ante las acusaciones de “estar pintado” en la campaña oficial y aceptar la orden de Kirchner, Rico se defiende aduciendo “obediencia debida” y “razones de estado patrimonial”. “Sigo siendo un soldado”, afirmó el coronel vestido de edecana valija en mano.

Lo que la Kajita pega, nada nada lo despega

Templado al fragor de viriles combates frente al espejo, el rostro adusto de Aldo Rico está surcado por miles de pinceladas de múltiples tonalidades y ninguna sonrisa. “No soy solamente una carapintada bonita”, aclara mientras se maquilla en los camarines de la Unidad Básica "Comandante Paco Jamandreu", dirigida por el ex montonero y actual diputado ultrakirchnerista Carlos Kunkel. Enfrentados en los ’70 por el amor a las armas, ahora los une el espanto a perder las elecciones del 2009.

A pesar de que Kirchner le puso a su disposición el staff de la Secretaría de Política Cosmética de la Rama Femenina del PJ, Aldo Rico prefiere maquillarse solo o con la ayuda de sus viejos y coloridos camaradas. “La Estética de Guerra es cosa de hombres”, sentencia mientras juguetea con un labial para combate nocturno.

“Siempre me gustó pintarme como una puerta blindada”, confiesa un hábito que comparte orgulloso con Cristina, con quien también suele intercambiar trucos y novedades. Por ejemplo, la Presidente le enseñó las técnicas de maquillaje conocidas como “Door Style”. Rico, por su parte, la asesoró sobre camouflaje en el combate Antiaging. Hasta Néstor participó de este intercambio con sus clases de Maquillaje Ideológico. “Tonos que parecen rojizos, pero que cambian adaptándose a la iluminación del lugar”, nos actualiza el Coronel respecto a las tendencias del Modelo Ideológico actual.

Aunque admite que tomó varios cursos de Automaquillaje en la Escuela Superior de Guerra, prefiere destacar su aptitud autodidacta desarollada tras pasar largas horas frente a la pantalla de Militarísima Satelital, especialmente cuando permaneció detenido en un SPA de Máxima Seguridad. “Allí también aprendí a preparar sushi de campaña y a reparar cañones y fusiles con un poco de plasticola y mucho ingenio”, cuenta con la imperceptible alegría de los comandos, habitualmente malinterpretada como enojo.

El único problema de Rico, cuentan sus allegados, es su característica “mano dura”, que le impediría darle mayor vuelo artístico al maquillaje. El uso del delineador de pestañas, por ejemplo, lo habría conducido en varias oportunidades al Santa Lucía. También a muchos de sus colaboradores, especialmente los que estaban más cerca del delineador o del ojo. Incluso, en el Hospital Militar le habrían extirpado numerosos cosméticos incrustados en diferentes orificios de su rostro, no descartándose extirpaciones en otros lugares y, tal vez, de otros productos. Más que bajo secreto médico, dicen, esas operaciones encubiertas estarían protegidas por el secreto bancario.

INFORME: MARIO LANZA, ENVIADO ESPECIAL AL GBA. CONSULTORA DE BELLEZA IDEOLOGICA: LIC. OLINDA BOZÁN, MAKE-UP PJ ARTIST. AGRADECIMIENTO ESPECIAL: CABARET NACIONAL Y POPULAR "MONTON DE EROS" (CONSULTE PROMO DE TRAGOS LARGOS Y ARMAS CORTAS).

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